Durante años, se ha repetido la cifra de que solo el 9% del plástico en el mundo se recicla. Pero ¿qué significa realmente este número? ¿Cómo se calcula? ¿Refleja la realidad en plantas de reciclaje activas? Desde nuestra experiencia en Replagar, donde llevamos años diseñando y montando maquinaria para el reciclaje de plástico, tenemos una visión clara y técnica sobre lo que ocurre tras las estadísticas. En este artículo vamos a desmontar mitos, explicar procesos y plantear cómo la tecnología puede ser clave para aumentar la cantidad de plástico reciclado en el mundo.
El dato más citado proviene de la OCDE y afirma que menos del 10% del plástico producido a nivel mundial es reciclado de forma efectiva. Pero es importante entender qué quiere decir “reciclado” en este contexto. No se refiere solo a que haya pasado por una planta de tratamiento, sino a que haya sido convertido en nueva materia prima útil y reintroducido en el mercado.
En muchos casos, el plástico recogido como residuo “reciclable” termina incinerado, enterrado en vertederos o exportado a otros países sin garantías de tratamiento adecuado. Por eso, el porcentaje real de reciclaje efectivo es tan bajo.
Las tasas de reciclaje varían enormemente entre países. Mientras que en algunas naciones europeas los niveles superan el 30%, en otras regiones, especialmente en países en desarrollo, la infraestructura de reciclaje apenas existe. Incluso dentro de la Unión Europea, hay diferencias notables según la inversión pública, la concienciación ciudadana y la legislación vigente.
Desde nuestra posición en Replagar, colaborando con plantas en España y fuera del país, sabemos que muchas estadísticas no consideran factores como:
Es decir, aunque se recoja plástico para reciclar, no todo termina siendo plástico reciclado con valor comercial. Ahí es donde entra en juego la tecnología.
El proceso de reciclaje de plástico comienza con la recolección y clasificación. Una vez llegan los residuos a la planta, se separan por tipo de polímero (PET, PEAD, PP, etc.) y por color, lo cual ya representa un reto importante si no se cuenta con sensores ópticos eficientes.
Posteriormente, se pasa a las fases de trituración, lavado, secado y peletización. Cada una de estas etapas requiere maquinaria precisa y ajustada al tipo de residuo, ya que el objetivo es producir un material que cumpla con estándares de calidad industrial para su reutilización.
Uno de los principales problemas que enfrentan las plantas es la contaminación del plástico: etiquetas, adhesivos, residuos orgánicos o químicos. Esto complica el lavado y puede inutilizar todo un lote de material.
Otro gran reto es la mezcla de plásticos incompatibles. Por ejemplo, un solo envase multicapa puede llevar polietileno, poliamida y aluminio, lo que hace inviable su reciclado mecánico.
Además, el rendimiento de muchas plantas es bajo por falta de automatización o mantenimiento deficiente. Como consecuencia, mucho del plástico que entra no se convierte en producto reciclado útil.
Aquí es donde la inversión en maquinaria se vuelve crucial. En Replagar hemos comprobado cómo el uso de equipos específicos permite aumentar notablemente el porcentaje de recuperación.
Por ejemplo:
Gracias a estas soluciones, plantas que reciclaban el 20-25% de sus residuos han llegado a superar el 35-40% de recuperación real.
En Replagar no solo fabricamos maquinaria, sino que la diseñamos y adaptamos a cada planta y tipo de residuo. Esto nos permite optimizar cada fase del proceso. Nuestros equipos no son estándar: cada uno responde a los desafíos específicos del cliente.
Por ejemplo, en zonas con alta humedad o residuos industriales complejos, diseñamos soluciones con sistemas de control de temperatura y separación de materiales avanzados. Nuestro enfoque es que el residuo que antes era descartado, ahora pueda transformarse en recurso útil.
En más de una ocasión, hemos trabajado con plantas que estaban a punto de abandonar la recuperación de ciertos materiales por su bajo rendimiento. Con la implementación de una línea completa con módulo de lavado, centrifugadora y ventilación específica, logramos que ese mismo residuo se convirtiera en pelets reciclados con un valor de mercado considerable.
Este tipo de transformación solo es posible cuando se tiene una visión técnica y operativa real del reciclaje. No se trata solo de recolectar residuos, sino de saber procesarlos correctamente.
También ofrecemos maquinaria de segunda mano revisada y reacondicionada, lo que permite que plantas más pequeñas o en regiones con menos recursos puedan acceder a equipos de calidad.
Esto ha sido clave para expandir el reciclaje a zonas donde antes era inviable económicamente. Maquinaria como nuestros molinos de 15 a 100 HP, o la prensa hidráulica vertical doble, ha dado nueva vida a materiales que antes terminaban en el vertedero.
A nivel global, uno de los mayores problemas es que muchos productos están diseñados sin tener en cuenta el reciclaje. Envases compuestos, etiquetas no desprendibles, tintas difíciles de eliminar… todo esto reduce las posibilidades de recuperación.
Además, miles de municipios carecen de una infraestructura mínima para gestionar correctamente los residuos. Sin plantas, sin rutas de recogida separada, sin incentivos, el reciclaje es simplemente imposible.
El otro pilar clave es el comportamiento del consumidor y la regulación. Aunque hay avances, sigue habiendo desinformación sobre qué se puede reciclar y cómo.
Las políticas públicas deben promover la economía circular, pero también vigilar la exportación de residuos a países que no cuentan con medios adecuados para tratarlos. No basta con mover el problema: hay que resolverlo localmente.
Desde Replagar creemos que el futuro pasa por la automatización, el control por sensores y la integración de inteligencia artificial en las plantas. Sistemas que analicen la composición del residuo en tiempo real, que ajusten los parámetros del lavado, que predigan la calidad del producto final.
Ya estamos explorando soluciones en esta línea, porque el reciclaje del futuro no puede seguir siendo manual ni artesanal. Debe ser tecnológico, eficiente y económicamente viable.
La cifra del 9% es, en el mejor de los casos, una media global que esconde grandes contrastes. En nuestra experiencia, muchas plantas bien equipadas y gestionadas pueden llegar al 35-40% de reciclaje real de los residuos que reciben, e incluso más si se mejora el diseño de los productos y se apoya desde las políticas públicas.
Pero para lograrlo necesitamos:
En Replagar estamos convencidos de que el reciclaje plástico puede y debe aumentar significativamente en los próximos años. Pero para ello no basta con buenas intenciones: hace falta capacidad técnica, inversión y experiencia real.
Porque lo que no se mide correctamente, no se mejora. Y lo que no se trata bien, no se recicla.
Replagar
We firmly believe that the internet should be available and accessible to anyone, and are committed to providing a website that is accessible to the widest possible audience, regardless of circumstance and ability.
To fulfill this, we aim to adhere as strictly as possible to the World Wide Web Consortium’s (W3C) Web Content Accessibility Guidelines 2.1 (WCAG 2.1) at the AA level. These guidelines explain how to make web content accessible to people with a wide array of disabilities. Complying with those guidelines helps us ensure that the website is accessible to all people: blind people, people with motor impairments, visual impairment, cognitive disabilities, and more.
This website utilizes various technologies that are meant to make it as accessible as possible at all times. We utilize an accessibility interface that allows persons with specific disabilities to adjust the website’s UI (user interface) and design it to their personal needs.
Additionally, the website utilizes an AI-based application that runs in the background and optimizes its accessibility level constantly. This application remediates the website’s HTML, adapts Its functionality and behavior for screen-readers used by the blind users, and for keyboard functions used by individuals with motor impairments.
If you’ve found a malfunction or have ideas for improvement, we’ll be happy to hear from you. You can reach out to the website’s operators by using the following email
Our website implements the ARIA attributes (Accessible Rich Internet Applications) technique, alongside various different behavioral changes, to ensure blind users visiting with screen-readers are able to read, comprehend, and enjoy the website’s functions. As soon as a user with a screen-reader enters your site, they immediately receive a prompt to enter the Screen-Reader Profile so they can browse and operate your site effectively. Here’s how our website covers some of the most important screen-reader requirements, alongside console screenshots of code examples:
Screen-reader optimization: we run a background process that learns the website’s components from top to bottom, to ensure ongoing compliance even when updating the website. In this process, we provide screen-readers with meaningful data using the ARIA set of attributes. For example, we provide accurate form labels; descriptions for actionable icons (social media icons, search icons, cart icons, etc.); validation guidance for form inputs; element roles such as buttons, menus, modal dialogues (popups), and others. Additionally, the background process scans all the website’s images and provides an accurate and meaningful image-object-recognition-based description as an ALT (alternate text) tag for images that are not described. It will also extract texts that are embedded within the image, using an OCR (optical character recognition) technology. To turn on screen-reader adjustments at any time, users need only to press the Alt+1 keyboard combination. Screen-reader users also get automatic announcements to turn the Screen-reader mode on as soon as they enter the website.
These adjustments are compatible with all popular screen readers, including JAWS and NVDA.
Keyboard navigation optimization: The background process also adjusts the website’s HTML, and adds various behaviors using JavaScript code to make the website operable by the keyboard. This includes the ability to navigate the website using the Tab and Shift+Tab keys, operate dropdowns with the arrow keys, close them with Esc, trigger buttons and links using the Enter key, navigate between radio and checkbox elements using the arrow keys, and fill them in with the Spacebar or Enter key.Additionally, keyboard users will find quick-navigation and content-skip menus, available at any time by clicking Alt+1, or as the first elements of the site while navigating with the keyboard. The background process also handles triggered popups by moving the keyboard focus towards them as soon as they appear, and not allow the focus drift outside it.
Users can also use shortcuts such as “M” (menus), “H” (headings), “F” (forms), “B” (buttons), and “G” (graphics) to jump to specific elements.
We aim to support the widest array of browsers and assistive technologies as possible, so our users can choose the best fitting tools for them, with as few limitations as possible. Therefore, we have worked very hard to be able to support all major systems that comprise over 95% of the user market share including Google Chrome, Mozilla Firefox, Apple Safari, Opera and Microsoft Edge, JAWS and NVDA (screen readers).
Despite our very best efforts to allow anybody to adjust the website to their needs. There may still be pages or sections that are not fully accessible, are in the process of becoming accessible, or are lacking an adequate technological solution to make them accessible. Still, we are continually improving our accessibility, adding, updating and improving its options and features, and developing and adopting new technologies. All this is meant to reach the optimal level of accessibility, following technological advancements. For any assistance, please reach out to